13.1.10

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estaban llenos de charcos y de reflejos. el cielo nunca había sido tan azul y la señora estévez rompía la mañana con el rasgar de su escoba en el patio. ras-ras, ras-ras. las resacas a veces son espantosas, sobre todo si hay cosas pendientes contigo mism@. la gente sigue creciendo y vive su vida, pero ell@s, debajo de las sábanas, resistían. ¿quién nos va a decir ahora lo que tenemos que hacer?. ya no quedaba nadie con ganas de pelear a lo tonto. restos de vajillas rotas entre el polvo y la felicidad en aquel lugar donde alguien la dejó pensando que era ese su sitio. ell@s han sido capaces de sacarle brillo a lo increíble, y de creérselo, y quién les va a decir ahora que es mentira, ¿por qué tendría que ser mentira si ell@s creen en eso?. la calle empezaba a empacharse de nieve y ell@s seguían riendo sin tregua entre los escombros, decididos a no ceder ante el resto del mundo, con grandes zancadas de niño pequeño se subían al mapa extendido en el suelo y sólo ell@s sabían lo que querían decir haciéndolo. a nadie le quedaban fuerzas ya para decirles "que la vida no es así"... "que tenéis que pensar ésto, hacer lo otro, y rezar luego"... y algunos incluso empezaron a pensar que por qué no iba a ser todo cómo decían ell@s.

3 comentarios:

Unknown dijo...

eres muy bonita. hoy he soñado contigo. ya te contaré. el cielo es azul porque tú no paras de mirarlo. me apetece emborracharme contigo un día de estos. para reír sin tregua como tú dices. te quiero mucho. tu mensaje del otro día me encantó tantoque no supe que decirte. te veo el sábado! y te doy un abrazo de los nuestros. mua!

Anónimo dijo...

simplemente genial!
feliz año bonica!

Sr. Silencio dijo...

Montemos unas barricadas bajo las sábanas y resistamos. Es de las pocas causas en las que merece la pena dejarse las arrugas y un poquito de risa de niño.