28.2.08

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con pecho de piedras
lanzo movimientos casi imperceptibles
de música entre líneas
por ver QUIÉN es capaz
de oir el grito
de mis manos en el aire


no sé qué barrera me hace bache
pero sé que voy a ahogarme
si no consigo llegar

y vomitar las piedras antes


no encuentro el aire
que necesito
para dejar de mirar pies
y sólo veo pasos que van a un mismo sitio
que no conozco

he perdido mis pulmones
en tus intentos de vuelo


cómo voy a respirar

ahora


con boca de plomo
lloro un metal espeso
que me hace abortar palabras


acabo de perderme
dentro de mi propia jaula

26.2.08

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aneta doblaba sus deseos en infinitos pliegues y los metía en los rincones de cualquier lugar que le pareciera bonito. ella oía todo, no sólo lo que le habían enseñado que oyera. y gritaba mucho a veces y lloraba mucho a veces. ella se vendía porque quería. eso lo decía siempre. porque quería. y entendía muchas cosas que no entiende mucha gente. aneta no comprendió nunca por qué esa empleada infeliz de oficina la miraba siempre por encima del hombro.

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buscó su mano debajo del mantel y la apretó mientras miraba con una mezcla de incredulidad y odio aquel abanderamiento desgarrador de la ignorancia. no le vió, pero sabía que tenía la mirada gacha, más por costumbre que por vergüenza, por eso y por lo que pesaban todos los años de secretos, de encuentros a escondidas, porque él era un hombre mayor, y antes, las cosas eran diferentes. ella sabía que lo que más le pesaba era no haberle dado a su compañero de toda una vida el reconocimiento que se merecía, por eso enrojeció de orgullo cuando él levantó la cara y dijo lo que dijo. las carcajadas libres de ella fueron todo lo contrario a las sonrisitas mojigatas que habían lucido hasta el momento las mujeres que ocupaban el resto de mesas. la melena se le fué libre para todos los lados como si se hubiera puesto de acuerdo en celebrarlo, y entonces él la agarró para sacarla a bailar, más feliz y ligero que en años.

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mauro la escondía en el coche y llevaba cervezas y abridores y mucha música. luego follaban. a ella no le valía eso. luego jorge y los otros la lamían entre las piernas de vez en cuando. a ella tampoco le valía eso. después llegó daniel que la compró una alianza y que la hacía de comer y que tenía el record de polvos por noche y que la compraba ramos de rosas enteros y que la hablaba fatal de vez en cuando y al rato no aparecía en una semana y en la casa empezaban a faltar cosas al principio no muy caras luego cada vez más. a ella no le valió tampoco aquello. renato era tan tan tan considerado tan poca cosa tan comprensivo tan educado tan blando tan dudoso tan tan tan vacío que tampoco le valió. a ella. luego de eso empezó a ver en qué momento fué que había empezado a no valerse a sí misma.

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por dentro a veces está hirviendo sin sentido todo y pica y la tela de araña del fondo de la cabeza se extiende y no puedes pensar y eso es lo peor agarras un libro no puedes leer necesito información sé que necesito información necesito salir de ésto estoy hirviendo y me pica todo el cuerpo y sólo tengo ganas de salir corriendo y no parar hasta que esté todo otra vez shhhhh intenta que te dé el viento en la cara, eso es bueno, sales a fumarte un cigarro, te pica te sigue picando todo el cuerpo se te acerca alguien no, piensas, no lo hagas, no soy una persona aunque te lo parezca así que disimulas un poco para que no llame a nadie o no te pregunte cosas estúpidas porque sabes que no va a entender que estás hirviendo por dentro pero en una de esas se te escapa me pica horrores y lo que tienes al lado te responde sé lo que es eso.

22.2.08

nosotr@s (versus las órdenes)


sé que está creciendo la yerba
porque una niña corre hasta las venas
desde los pies
encabritando a las raices
pa que caminen





y entonces



los vientres, las voces
como himnos, como rocas del mar



y aunque el humo nos envuelva
una vez y otra
se nos desatará la lengua
una vez y otra



la piel hirviendo



la yerba
y nuestros pies






descalzos como un grito
que ninguna orden
puede silenciar






imagen: tapies

21.2.08

motivos

siempresiempre. mis recuerdos de ÉL. mi hermana. mi madre. mi hermano. y sonia. primainés. almudena. antón. misilvia. orión. granota. noviembre, of course. patty. la vida rima. boheme. victor sierra. lía. y gacelo también. mi abuela. gsus y mónica. viky. andrea. lucía. y juan. y luis y javi. y orlando cuando hablamos de ser idealistas. sr morales. sr algeet. sr herrera. quique. las comidas familiares que terminan poniendo en evidencia al que no esté acostumbrado a esas comidas familiares. inés y carlos. kahlo, garcía montero, benedetti, hesse, zola.inma!. mayte. y alba. tio arturo, tia pepa. gente como ana, pablo, angelines, pedro. despedidas temporales como cuando mi hermana inglaterra con libros que son una maravilla y fotos horribles de todos juntos. oscar aguado. el bilbao. encontrarnos con igor. astronauta. rafa. el otro rafa. la maga. adriá. dejadmenpaz y unlocated. minina. reconciliarse, y aunque no sé por qué aún no puedo nombrar, está. mariángeles. las pinturas y los bolígrafos. reyes y naveiras.la imaginación. los bares y el vino tinto, cómo no. las croquetas y los huevos rotos. las fotos. olor. voz. la música. la cámara de la ruvia los cartones de menta las medias de jennifer las ideas de mitú y su cabeza. reirnos. mucho. luchar. luchar más. seguir luchando. disfrutar. no conformarnos. estar. y que nunca sabes que va a pasarte el segundo siguiente.

19.2.08

no hece falta ser hij@deputa, en serio


mis orgasmos son míos menos cuando son él y sé comer pollas de putísima madre y decir que se me ha olvidao ser puta para comportarme como una en silencio sin sombras y sonreir tan salvaje como cierta y me paso el color negro por el forro los cojones no sé si pillas bien ésto:



NO LO NECESITO


para todo el resto

y que no falte absolutamente nada





¿lo entiendes?



ah, no, claro

(que no puedes)

17.2.08

/







desde tu sillón se ve el cielo

enmarcado de paredes

palomas y cuerdas de tender

un maullido mudo

acaricia el piso y después salta

a rallar el cielo de zarpazos





para que la noche reviente

con imágenes que son




bombas




y luego






sonidos




acurrucándose contigo

sobre las horas




masticarás el cielo,


y sabrá a desayunos







nomales y corrientes

pero



tuyos

14.2.08

introducción


Bajó corriendo por los temores de sus cinco años el pelo le golpeaba en la espalda como una multitud de látigos minúsculos aquella casa era terriblemente oscura grande y fría no había manera de encontrarse segura aún así cuando pisó la calle ya era de noche y ella seguía sin ver demasiado pero al menos pudo respirar y salió zumbando como una loca en cualquier dirección descalza y asustada como un desertor hasta que llegó a un lugar que con los años sabría llamar bosque y se sentó en una piedra helada y escuchó pasar el río lleno de secretos y quiso ser mayor y fumarse un cigarro y lloró sin saber por qué estaba llorando y se dio cuenta de que siempre iba a ser así que cuando llorara de verdad no iba a saber nunca muy bien por qué estaba llorando al rato empezó a calmarse y escuchó los ruidos de las hojas y el viento y de los insectos y los animales pequeños y vio en el cielo esa cara enorme blanca de pena de mujer rodeada de guiños brillando como bromas y no entendió nada pero se quedó tranquila con una lágrima parada en el labio y el miedo enfriándole las uñas su cara se quedó azul y pensó que ojalá fuera mayor antes de morirse para poder besar como los más jóvenes del pueblo besan en las fiestas cuando se esconden de los mayores pero uno nunca sabe cuando va a morirse y ella se murió antes de poder probar ninguna de las dos cosas y no volvió a vivir hasta muchos años después aunque siempre recordaba su cara azul y sus pies sucios de miedo de aquella noche antes de levantarse de la piedra y echar a andar lentamente hacia la casa y plantarse en la puerta de entrada y ponerse a gritar desesperadamente hasta que su padre bajó la cogió en brazos y se la llevó a la cama





de el tremendo lugar

9.2.08

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a veces los sueños
a veces las dudas
a veces el frío de un bar en invierno
a veces la sombra que ignora las horas
a veces el hombre que me ha vuelto loca
a veces el ruido que forma el silencio

a veces el mundo
a veces sus dedos
a veces el rumbo se caga de miedo
a veces latidos que dicen su nombre
a veces mi piel que le corresponde
a veces un coche que ha muerto de viejo
a veces los dueños de lo que no tengo

4.2.08


imagen: marcos almendros