subimos pretendidos escalones
envueltos por el sonido del agua
a veces resbalamos
y una estrella tiende guiños
como puentes o sonrisas,
las ventanas aún cerradas a cal y canto.
no llueve.
no huele a nada.
seguimos subiendo
hasta que el mundo
comienza a cambiar de aspecto.
nada nos detiene
y arriba las estrellas
que se sienten tan orgullosas de nuestros pasos
gritan su luz en un silencio hermoso,
un tímido aroma a yerba fresca
comienza a pasearse por la casa
y la palabra libre resuena en los postigos
cuando llegamos al último escalón
ya hay que nadar
y entonces
todo depende de la marea
y eso es asunto de la luna
y nos da miedo
pero nadamos
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10 comentarios:
Tienes una poética más que interesante. Me gustaría postearte por mi blog. Tienes mail?
Saludos...
estas letras son casi tan bonitas como tú*
... ...
...saludos.
al miedo hay que nadarlo
:)
milbes!
O nadamos y tragamos sal o morimos.
Que bueno peque, me ha gustado
Saludos
mimuñeca, apoyo moción!
ya falta poco!!
vaya que a veces resulta asi: toda una experiencia subir (o bajar) las escaleras..... me quede pensando en ese juego metaforico....
Hermosa esta poesía Isabel, te felicito!
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