1.7.07

derrepente


derrepente un abismo que no entiendo

y se ponen a temblar los cimientos

de los castillos

que construimos en el aire.

derrepente un silencio que no entiendo

se transforma en navaja

que desgaja

la espontaneidad

de los costados menguantes de la risa

y los convierte en puzzle,

derrepente un dolor que quizá antiguo

desempolvamos hasta dejar de estreno

clavado en la incertidumbre

al son en que la duda deja

de parecernos

tan apetecible.

derrepente el verano

hinchándonos las venas,

derrepente tus manos

formando una trinchera,

derrepente el milagro

de olvidarlo todo

y volver a ser agua transparente.

derrepente lo humano.

el volcán. el deshielo.

derrepente una jaula,

un ladrón, cuatro armas,

y algo de nostalgia del invierno y las bufandas

capaces de evocar tu cuerpo cada madrugada

con su olor de vuelta

a casa en el metro.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo del Metro me ha recordado un montón de cosas...


Ya se pueden ver y comentar las fotos en:

http://elclubdelospoetastuertos.blogspot.es/

Gloria dijo...

olor... en los pliegues de la propia piel... ¿ves? eso no lo hace lady octopusy

Anónimo dijo...

Mi dulce Isa, eres transparente como el agua, eres agua. La vida tiene eso saltos que parecen cataratas pero que en realidad son solo pequeños saltos. Se solucionan con: un, dos y .....

Anónimo dijo...

uuffff,

echaba de menos estos
textos tan tuyos.