
ella decidió escribir
su nombre en sus bragas
varias veces
y la rutina reventó en la lavadora
pero como ya
nadie le dice
lo que tiene que hacer
abrasó la rutina
con lejía
/isabel: 2004/
Alargando mis pestañas
para que cada parpadeo te llegue en forma de caricia
Si bajo tu piel hay algo
qué sentido tiene esconderlo tanto…
Augurando malestares que me vuelven color gris
con las lágrimas celestes y los labios de un rojo chillón
No me dejes sola
que me ahoga el mar si no me respondes
Sé que hay un hueco enorme que me aspira,
y se que tú no estás aquí para salvarme pero
abrázame